La congelación de los alimentos se ha convertido en la técnica de conservación más usada y efectiva. Las numerosas ventajas que presenta son recomendadas tanto para adultos como para los más pequeños. Ya que aporta a nuestro sistema los mismos beneficios que un producto fresco.
No hay que olvidar que la congelación inmediata de un alimento tras su recolección impide que empiece a degradarse garantizando además la ausencia de parásitos y conservando todos sus nutrientes.
Con este proceso aumenta la vida útil del producto y se asegura su calidad microbiológica. Al transcurrir poco tiempo entre la recolección y la congelación.
- Ventajas:
- Cuando congelamos un alimento las bajas temperaturas matan a muchas bacterias y micoorganismos; y también evitan que la degradación del producto sea más lenta.
- Con este proceso conseguimos frescura, ya que se mantiene la cadena de frio en perfecto estado cuando el alimento se descongela y por lo tanto sigue teniendo todas sus cualidades en cuanto a olor, color, sabor, etc.
- Cuando se congela un alimento no se pierden valores nutritivos.
- Casi todos los alimentos se pueden congelar.
- Podemos comprar los alimentos cuando estén bajos de precio, en oferta, y guardarlos en el congelador hasta su consumo.
- Se puede disponer de alimentos de temporada en cualquier momento del año.
- Los alimentos que se compran congelados son fáciles de almacenar y vienen preparados para ser calentados o cocinados directamente sin que se tengan que limpiar o lavar.