La congelación de los alimentos se ha convertido en la técnica de conservación más usada y efectiva. Las numerosas ventajas que presenta son recomendadas tanto para adultos como para los más pequeños. Ya que aporta a nuestro sistema los mismos beneficios que un producto fresco.

No hay que olvidar que la congelación inmediata de un alimento tras su recolección impide que empiece a degradarse garantizando además la ausencia de parásitos y conservando todos sus nutrientes.

Con este proceso aumenta la vida útil del producto y se asegura su calidad microbiológica. Al transcurrir poco tiempo entre la recolección y la congelación.

  • Ventajas:
    1. Cuando congelamos un alimento las bajas temperaturas matan a muchas bacterias y micoorganismos; y también evitan que la degradación del producto sea más lenta.
    2. Con este proceso conseguimos frescura, ya que se mantiene la cadena de frio en perfecto estado cuando el alimento se descongela y por lo tanto sigue teniendo todas sus cualidades en cuanto a olor, color, sabor, etc.
    3. Cuando se congela un alimento no se pierden valores nutritivos.
    4. Casi todos los alimentos se pueden congelar.
    5. Podemos comprar los alimentos cuando estén bajos de precio, en oferta, y guardarlos en el congelador hasta su consumo.
    6. Se puede disponer de alimentos de temporada en cualquier momento del año.
    7. Los alimentos que se compran congelados son fáciles de almacenar y vienen preparados para ser calentados o cocinados directamente sin que se tengan que limpiar o lavar.